martes, julio 26, 2005

Gracias

Antes de irme me gustaría dar las gracias a todos aquellos que me habeis apoyado. Ya sé que a lo mejor es un poco difícil de comprender el por qué de irme tan lejos, pero creo que al finl todos lo habeís comprendido. Muchas gracias por darme animos y no obstaculizarme el camino. Gracias.
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También quiero agradecer la ayuda y apoyo que me han prestado varias personas, a las que sin conocer de nada, un día encontré navegando en internet y me ayudaron en parte del camino. Mari Carmen, Heli, Garry, Ruth ... gracias por ayudarme a hacer todo mucho más sencillo.
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Y por último a dos personas que me han sido fundamentales. Mis coordinadoras en Deusto, Beatriz y, sobretodo, María, que me han sido de gran ayuda, y sin las que sin su ayuda no me habría ido nunca.
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Gracias a todos.
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Por mi parte ya me marcho. Permanezcan atentos a las pantallas de sus ordenadores, y tan pronto como me sea posible continuare mis aventuras.
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En próximos capítulos: ¿llegará Midnight a Helsinki de una pieza?¿detectará la policía aduanera el jamón de contrabando que lleva en la maleta?¿conseguirá sortear a los turistas perdidos y coger el avión de transbordo en París?¿conseguirá encontrar al enlace con el que debe contactar una vez llegue a Helsinki?¿cómo serán sus primeros días allí?¿será capaz de establecer el contacto desde la tierra del sol de medianoche?...

Cena de despedida

Este viernes fuí a cenar con mis amigas, para celebrar una cena de despedida. Fue una sorpresa, porque con mi tranquilidad habitual yo habría esperado hasta el último fin de semana. Lo pasamos muy bien, fuimos a cenar a la cervecera Las Palmeras. Se estaba muy bien y la comida estaba muy buena, además nos salió bastante barato.
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Buenas amigas ellas, me hicieron varios regalos para que me los llevara y así me acordara de ellas. Me regalaron un llavero de metal en forma de serpiente, muy guapo, y además plano, como me gustan, para poder meterlo en los vaqueros. También me regalaron un cepillo de dientes con las figuras de piolín y el gato silvestre en el mango, muy hortera -pero como mola-, debido a que SIEMPRE olvido el cepillo de dientes cuando me voy de viaje (estoy pensando en hacer el recuento de cuantos use durante este año).
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Como regalo también práctico y que me va a hacer recordarlas todos los días -a ellas y a sus madres, jeje- es un reloj despertador como el de la foto, pero con el fondo blanco.

Está claro que cuando despierte a medio vecindario todos los días me acordaré de vosotras. ¡¡Pero que buenas amigas tengo!!¡¡Y como me quieren!! Por lo menos conseguiré llegar pronto -eso espero- a la universidad algún día.
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Y como último regalo, pero el que más ilusión me ha hecho, me regalaron un cuaderno en blanco donde pueda hacer un diario para guardarlo; en el que han escrito un montón de cosas agradables para que las lea cuando las eche de menos y un montón de fotos. No sólo nuestras, también con mi familia o con otras amigas. La verdad niñas es que me ha hecho mucha ilusión. Muchas gracias por todo.
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Una pena no haber sacado ninguna foto, pero aún así lo recordaré.

domingo, julio 17, 2005

Pasila

He estado informandome un poco sobre como es el barrio donde voy a vivir, -Pasila- para saber que cosas tengo cerca y que tipo de gente vive por ahí.
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No es que halla mucha información, pero algunas cosas me han quedado claras. No es uno de los barrios más recomendables para vivir; de hecho, según he leído, es uno de los barrios más "chungos" junto con Kallio, eso sí, en Finlandia, por lo visto, la calificación de barrio "chungo" es aquel en el que la gente cruza en rojo. No, en serio, es un barrio dividido claramente en tres zonas: Pasila este, oeste y centro. Itä-Pasila (Pasila este) es dónde se encuentra mi edificio. Es un barrio construido en los 70 y por lo visto, no podía haber sido construido de peor manera. No he encontrado ninguna foto en la que se pueda ver, pero según he leído todo el barrio tiene absolutamente separadas la carretera de las zonas de peatones, de modo que los peatones tienen que estar usando todo el tiempo puentes para evitar las carreteras; del mismo modo, si vas en tu coche, no puedes bajar de él de forma segura ya que no hay ningún tipo de acera a la altura de la carretera. En fin, no sé si he logrado hacerme entender, pero que por lo visto, es algo rara la construcción.
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La zona de Pasila oeste es más bonita, con parques y zonas verdes y aceras como dios manda, se construyo en los 80, así que aprendieron del jaleo que habían monatado al otro lado del barrio. Pasila centro, por su parte, está ocupada totalmente por la estación de tren de Pasila, que por cierto es la que tengo que coger para llegar a la universidad. Subir en --> Pasila, Bajar en --> Rautatientori, que es justo la siguiente y última parada. Más fácil imposible.
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En la foto, Itä-Pasila es la de la izquierda, el centro es la estación de tren de Pasila, y la derecha, la parte guay del barrio, Pasila Oeste.
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De momento sé que tengo un supermercado Lidl al lado de casa -a calle y media- y el edificio principal de la biblioteca a dos calles, desde dónde puedo acceder a internet además de desde la universidad. Además las bibliotecas en Finlandia están muy bien, ya he estado cotilleando el fondo y tienen, no sólo libros: cds de música, películas en dvd, vhs, documentales de grupos... vamos, todo aquello que aquí no puedes encontrar ni en las tiendas. El paraíso. Y lo tengo a dos calles.

sábado, julio 02, 2005

En marcha

Se acabó. ya es definitivo: ME VOY A HELSINKI. He aprobado otra asignatura y ya sólo me quedan 23 créditos, y como puedo dejar 25, ya está todo solucionado (aunque espero no haber dejado la asignatura que me queda por saber).
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Me voy el 1 de agosto a las 7:45 am, ¿qué lejos parece todavía, verdad? Y sólo queda un mes... menos de un mes.
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Tal vez sea hora de ir pesando en lo que me depara este viaje, porque creo que todavía no me he hecho a la idea de lo que realmente significa estar un año fuera de casa. Nunca he estado más de dos semanas fuera de casa, ni separada de mi hermana (¿qué voy a hacer sin tí?), ni separada de las amigas, ni de mi familia... Aún así, creo que este es el camino correcto y que es una oportunidad que no debo desperdiciar.
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Desde que me han dado la plaza todo el mundo me pregunta: ¿pero que se te ha perdido a tí en Finlandia? Y la única respuesta que viene a mí cabeza es ¿y por qué no?¿qué otra oportunidad se me puede presentar de vivir un año allí?. Tal vez sea la distancia con la que veo el viaje, pero de momento sólo le encuentro ventajas. Tengo muy claro que no todo será un camino fácil, y que probablemente más de una vez me sentiré sola, pero aún así creo que es bueno y que me ayudará a crecer y madurar, ver que hay fuera de casa, más allá de esas fronteras imaginarias que todos tenemos en nuestro mundo de todos los días, limitado a unos pocos lugares conocidos.
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Sé que hay más de uno que no comprende que me tenga que ir, y menos tan lejos: ¿pero que se te ha perdiod a tí allí?¿y Helsinki dónde está? ¿Vas a vivir en un iglú y a pescar la comida en un agujero en el suelo? Pero, a ellos les preguntaría: ¿no te atrae el hecho de no saber que habrá a la vuelta de la esquina, el no saber si lograrás hacerte entender con el tendero de una librería perdida que nunca imaginaste, el vivir en un lugar tan diferente al tuyo, el salir en busca de un bar del que sólo has leído algo y encontrarte con un concierto de rock'n'roll antológico, el encontrar a una persona que conoce a un grupo que te encanta, desconocido en tu país, en un viaje a un lugar perdido de Laponia?
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Merece la pena hacer este viaje, y no puedo creer que después de tanto soñar con ello, queden unas pocas semanas...