Concierto en Gloria

En esta ciudad uno no se puede aburrir, ¿dónde sino se puede encontrar un concierto de 4 bandas por 5€? Vale, sí, son bandas locales, pero eso ¿a quién le importa cuando tocan tan bien?

Nueva noche de conciertos, esta vez en Gloria, un antiguo teatro reconvertido a sala multiusos. Muy bien organizado. La zona pegada al escenario, sin límite de edad, y el primer piso para mayores de 18 años, con bar. Desde dónde se ve perfectamente el escenario, sin que las luces molesten y se puede estar sentado en una de las butacas de los laterales, o en una de las mesas, o de pie.

Los que menos me gustaron fueron Flinch: un grupo novato, de una media de edad de unos 17-18 años, con un cantante que en sus momentos desafina y encima cantan en finés. Bastante conocidos en Finlandia, dado que el cantante es el hermano pequeño del cantante de Negative. Al menos le pusieron bastantes ganas y defraudar, no defraudaron.

A Bloodpit, los más conocidos y últimos en tocar, ya no nos quedaron fuerzas para verlos, tan sólo un par de canciones, si bien la impresión fue que aún haciendolo bien, no llegan a ser de mi estilo, y lo más chocante, lo poco que pegan los integrantes de la banda: un glamrocker, un gótico, un batería con rastas tipo Korn y un tío-raro-nerd con gafas en la guitarra. Y no sé si sería el equipo que llevaron, pero sonaba mucho ruido con la música...

Los primeros, The Mind of Doll, me gustaron bastante, rock como Dios manda, a pesar de que llegamos con el concierto empezado disfrutamos de varias canciones.

Los mejores, Sleazy Dream. Tocaron de miedo y cuentan con un cantante que tiene la voz y la imagen de Axl Rose en sus mejores tiempos. Un repertorio muy interesante y además tocaron una versión de Inmigrant Song de Led Zeppelin, con la que se ganaron el cielo. Fue a su cantante al único que ví -de todas las bandas- paseandose por el público tras el concierto firmando la maqueta y sacandose fotos. Una banda muy, pero que muy recomendable.