Apocalypse Dudes

En principio este era un blog para contar toda la experiencia erasmus en Helsinki, pero he decidio añadir la crónica del concierto de Turbonegro, que ha sido el sábado 17 en Bilbao, por varias razones:

1. Porque de existir justicia divina, tendría que haberles visto en el Tavastia, Helsinki en septiembre, pero se agotaron las entradas para los dos días que tocaban un par de semanas antes de que yo llegara, es decir, unos tres meses antes del conicerto.

2. El hecho de ir a este concierto, y con mi hermana, me ha servido para hacerme la vida más feliz en aquellos momentos en que a lo mejor me sentía un poco más deprimida -me conformo con poco, ya veís-.

3. He dado tanto la tabarra a todo el mundo durante varios meses en Helsinki que creo merecen conocer que el concierto finalmente lo ha valido ¡y cómo!

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En fin, que el concierto es uno de los mejores que he visto en mi vida. Como punto importate, la compañía. Iba con mi hermana y con unos amigos suyos, que a decir verdad, poco caso nos hicieron, pero eso hizo que pudiera disfrutar más de la compañía de mi hermana. Somos seguidoras de la banda desde hace dos años, y conocemos todas las canciones de sus discos, y llevabamos maldiciendonos mucho tiempo por conocerlos apenas tres meses después de que tocaran en Vizcaya; y es entonces cuando me estoy maldiciendo otra vez porque tampoco quedan entradas en Helsinki cuando anuncian concierto en Bilbao.

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Tras darle la brasa a mi hermana por carta, mail, messenger y teléfono, consigue las entradas, y este sábado estamos en Santana 27 para ver a Turbonegro; nno teníamos ni idea de lo que se nos venía encima. Decidimos quedarnos un poco atrás ya que en las primeras filas suelen caer ostias a manta; quedandonos las dos solas rodeadas de un montón de extraños. No hubo teloneros, cosa más que extraña, pero el hecho de saber que tampoco los llevaron ni en Madrid ni en Barcelona, ya nos lo hacía esperar.

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Los seis saltan al escenario a las diez y veinte y comienzan un show de hora y media, en el que no sólo tocan las mejores canciones de su último disco -bastante flojo- sino de sus anteriores discos -que son una maravilla- tocando ABSOLUTAMENTE TODAS las canciones que nos encanta de la banda, y esto sin respiro ninguno. Salieron al escenario hasta cuatro veces e oncluso tuvieron un momento para recordar al fallecido Kike Turmix. Entre canción y canción, hacía las presentaciones el cantante Hank von Helvete, con unas introducciones de lo más bizarras, que algo tenían que ver con el bakalao noruego y vasco, pero la verdad, poco ha mejorado su inglés desde el Ass Cobra, hilarante. El resto de la banda en plena forma, con Happy Tom (guitarra), Rune Rebellion (bajo) y Chris Summers (batería) cumpliendo perfectamente con su labor. Cabe destacar a Euroboy (guitarra) que se subió a los altavoces que tuvieron que sujetar los roadies para que no se matara, y Pamparius (teclado y showman) animando el concierto, con leche increíble que se pegó tras el teclado.

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De las canciones, tocaron, entre otras: High on the crime, City of Satan, All my friends are dead, Back to dungaree high, Denim demon, Final Warning, Get it On, I got erection, Prince of the Rodeo, Sailor Man, Sell your body (to the night), The age of Pamparius, Wasted again...

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Cosas positivas:

- Poder ver a Turbonegro.

- Que tocaran todas la canciones que me gustan de sus discos anteriores.

- Poder verlo con mi hermana.

- Canatr a grito pelado hasta que casi no sientes la garganta.

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Cosas negativas:

- Tendríamos que haber avanzado un poco para estar más cerca.

- Nos pusimos en una parte en la que nadie cantaba.

- No hubo billetes en el Sell your body (to the night) - donde solían tirar al público reproducciones de dolares con las caras de los componentes.

- Ya se ha acabado.

¿La vida erasmus?

Todo el mundo me dice que menudo año me estaré pegando, de erasmus, que ya sabemos todos lo que hacen.. ¿de verdad? Pues no, que nadie se lleve a engaño. Hay muchos tipos de vida de erasmus, y la mía, por decirlo de algún modo, no es la típica, y aviso de antemano que, aún así, no me quejo.

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Mientras que en españa los erasmus, por lo general, van a clase poco y mal, y más tostados de lo debido por todo el tiempo que pasan en la playa -y eso los erasmus que vienen a Bilbao, ni imagino los que van al sur-, yo este año he estudiado casi lo mismo que cualquier otro, con semanas de clases de 8 de la mañana a 7 de la tarde y durante tres meses, clases de finés de 8 a 10 de la mañana; clases de derecho privado que me las he visto y deseado para aprobar ya que no he dado derecho privado con anteriroridad y no acabo de entender los términos, y a un ritmo de dos examenes por semana que NO se aprueban por la cara -sirva como ejemplo una "Lectures series in private law" que suspendí, dos veces, y no me la han aprobado como sí sucede en otras partes-...

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Además, el convenio con la universidad es muy diferente unas de otras. Mientras que yo tengo que hacer 61 créditos para todo el año, es decir, uno 30 este semestre, erasmus de otros países pasan con hacer 15 créditos, 9 o incluso, como los alemanes, SIN HACER NI UN EXAMEN, su único requisito es asistir a clase y que les firme el profesor un papel en que confirme que han asistido.

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Si además contamos que las asignaturas fáciles (6 u 8 créditos), previstas para ayudar a los eramus y que no se carguen como burros de trabajo, yo no puedo cursarlas porque ya las hice en España y mi universidad no me las convalida, he tenido que hacer cursos de 2 y 3 créditos hasta aburrirme para completar los 30, y encima, por diversos problemas, he terminado el semestre con 22, lo que supone que el semestre que viene debo cursar unos 40 ¡Viva la vida erasmus!

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Aún así, y como decía, si me daban otra vez la oportunidad no me lo pensaba dos veces y repetía; pero bueno, espero que después de este post no tenga que oír tanto lo de: "Menuda vida que te estás pegando" o "Es que a los erasmus os regalan todo", porque no, no es así. A mí nadie me está regalando nada, y mi esfuezo me está costando.

El final de una etapa

Parece mentira lo rápido que pasan cinco meses. Hace nada me dedicaba a pasar las tardes tomando el sol en un parque al lado del museo cotemporáneo de Helsinki en mis primeras semanas en Helsinki, y ya estoy de vuelta en españa.

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Infinidad de cosas han pasado, jueves en el Corner, karaoke, sol, calor, nieve, viento, frío, cenas, desayunos, fiestas, carreras, conciertos, fiestas góticas, Kiss, Hellacopters, tardes de cine, el kebab, Tavastia, tomar el sol en la campa, perderse en los subterraneos, el metro naranja, biblioteca de música, cementerio, la playa... y personas inolvidables. Tal vez sin muchas cosas en común, pero a las que la situación a unido a mi vida, y me ha permitido conocerlas cuando más falta hacían: Inés, Maïténa, Petra, Doreen, Chara, Sofía, Igor, Thom, Elina, Ira, Stefan... y por supuesto, mis compañeras de piso: Dasa, Raquel y Giedré; de todas ellas he aprendido muchas cosas, incluso podría añadir a la lista a dos que también me han enseñado algo, aunque no en el mismo sentido, como son Mariliis y Sophie, que cumple en mi historia el papel de mala, y de loba disfrazada de cordera repectivamente.

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Ahora, después de todo ello, me encuentro en mi casa en Bilbao, y en cierto modo, parece que todo esto no ha sucedido. Es una sensación irreal; sé que ha pasado pero encuentro tan natural el entorno que me rodea que a veces, llego a dudar de que algo así me halla podido suceder. En cierto modo, esta sensación me ayuda a darme cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, y de que debo aprovechar el tiempo que todavía me queda de esta experiencia; no en vano, vuelvo el 16 de enero a las calles de Helsinki, y esta vez pienso sacar TODO el partido a vivir allí.

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Parece mentira, pero me he enamorado de la ciudad. Triste será el momento en el que tenga que decir adiós definitivamente.

Problemas, paseos por el cementerio y soluciones

El lunes a las 9 de la mañana tenía exámen de "European legal space and criminalization" de nosequé, así que después de estudiar todo el finde, y poner el despertador a eso de las 6 para terminar de estudiar me voy a dormir.
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Dado que estoy muerta de sueño y es terriblemente de noche cuando suena a las 6, lo pongo para más tarde y me vuelvo a dormir; repitiendo esto unas 10 veces hasta que finalmente me despierto a las 8. Al final, entre unas cosas y otras termino por llegar un poco tarde, y a las 9.15 abro la puerta de la clase donde hay exámen, bueno, un pelin tarde pero con tiempo todavía.
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Cual es mi sorpresa cuando descubro que todo el mundo en esa clase es finés, el vigilante está hablando en finés, hay como 300 personas más de las que debería y en el horario de la puerta pone que hay un exámen finés de 9 a 3. ¡Genial, ya me he vuelto a equivocar de clase/edificio! -cosa que ya me pasó en otro exámen, pero que por fortuna recordé que era en otro edificio cercano y llegué a hacer el exámen-. La cuestión es que esta vez sabía que no me había equivocado puesto que recordando lo que pasó la otra vez me aseguré muy bien de donde era el exámen. Por ello, le pregunto a una chica si es allí el exámen, y a duras penas me dice que no, que allí hay un exámen de derecho impartido en finés.
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Pues vale. Viendo que el tiempo se me echa encima (ya que a partir de cierto momento no se puede entrar al exámen, pongamos unos 20 minutos después de empezar), miro por todas las clases de alrededor, en los horariosde las puertas a ver si por algún casual lo han cambiado de aula, pero no hay suerte. lo compruebo en uno de los ordenadores de la uni a ver si han mandado un mail para cambiar el aula o la hora: no hay nada. Lo compruebo también en el calendario de la asignatura en la página web de la facultad de derecho: nada que no, que debería estar haciendose en el primer aula, donde no se está haciendo.
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Compruebo el reloj, 9.35 ¡a tomar por saco! Ya no puedo hacer el exámen, y la recuperación es el 6 de febrero, vete tú a saber de que me acordaré para entonces. Me entra tan mala leche, rencor, tristeza y furia, que a pesar de los 0ºC que hace fuera decido ir a darme una vuelta para calmarme antes de volver a casa y así no pagarlo con el primero que pille.
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Dado que mientras camino no se nota tanto el frío y que llevó el discman conmigo, termino por dar un paseo de tres horas, hasta que empiezo a notar que me duelen las piernas. Pero me vino muy bien. Entre la buena música -Turbonegro, Misfits, Iggy Pop, Alice Cooper...- y algunos de los sitios que descubrí se me pasó bastante el mal cante. Terminé por dar una vuelta enorme, paseando por el cementerio -comentar que no es tan extraño como parece, de hecho se utiliza como atajo, y ví a unos niños guiados por una profesora que iban hacia el otro lado, y más de uno haciendo footing- que es enorme, ya que me perdí y tarde en encontrar una salida unos 25 minutos- donde, casualidades de la vida, empezaron a sonar Misfits (con sus sonidos de lobos, y tématica muy acorde con un cementerio). Encontré un paseo que discurre entre el cementerio y el mar, hasta que termina en la playa. Eché de menos haberme olvidado de la cámara, nunca había visto una playa nevada, pero ya volveré para sacar fotos.
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Al final, cuando por fin llegué a casa, le mandé un mensaje a una amiga a ver si había estado en el exámen, y que me contará que demonios había pasado, y también un e-mail al profesor contandole lo sucedido y pidiendole que me explicará que había pasado, si había confundido el día, la hora, la clase, el edificio o qué.
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La primera en contestar es Maïténa, que no sólo me dice que no ha ido al exámen, sino ¡que todavía está en Grecia disfrutando del buen tiempo hasta el jueves!-ya que está en casa de una amiga que hace el erasmus en Grecia- Eso sí que es llevar una vida de erasmus, y me sugiere que hable con el profesor.
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Pero la sorpresa fue al recibir respuesta del profesor. Para empezar me contesta ayer, que es fiesta nacional (6 de diciembre: día de la independencia), sino que me dice que lo siente, pero SÍ que se hizo en esa clase el exámen, sólo que se hacía en conjunto con los fineses que hacían otro exámen. ¡Pues lo podía haber avisado antes! Estaba empezando a sentirme idiota cuando termino de leer el mensaje y me dice que me adjunta el exámen y si me parece bien lo puedo hacer como trabajo de clase y mandarselo antes del martes 13. ¿Qué si me parece bien? ¡Dios Santo, me parece mejor que bien! Yo que ya me veía haciendo el exámen en febrero y ahora no sólo puedo hacerlo antes de navidades, sino que encima puedo usar los apuntes e internet. ¡Este hombre es un bendito! Y pensar que estuve a punto de no mandarle el email...
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Como nota apuntar que el examen a mí me parece bastante difícil, es decir, que de haberlo hecho hubiera tenido bastantes posibilidades de suspender.

Concierto: The Hellacopters

Tras un montón de mensajes entre Inés, Doreen y yo, para ver si había alguna posibilidad de ver a Doreen, que estaba de paso para Rusia antes del concierto, cosa que al final no pudo ser, Inés y yo nos plantamos en el Tavastia a eso de las 10 y media. Antes, habíamos estado cenando en un kebab con Ville, su novio.
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Nada más entrar, encuentro el puesto de camisetas, y sin pensarmelo dos veces y con ayuda de Inés, me compré una camisete de los Hellacopters. Es negra, por supuesto, con un dibujo de un águila sujetando una guitarra y el logo de la banda, y tiene escrito: "Rock N'Roll is dead / Hil, hail rock n'roll" (siendo rock n' roll is dead el título de su último disco). Además me costó solo 17 euros. cabe destacar que había cerca mío un tipo que me sonaba muchísimo hablando con el del puesto de camisetas, pero supuse que sería un habitual del Corner; así que compré la camiseta y fuimos para el concierto.
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Los teloneros, y que nadie me pregunte el nombre, que no me acuerdo (empezaba con B, creo que eran Black algo) estuvieron muy bien; eran tres chavales: dos guitarras y cantantes y el batería, que machacaba su instrumento con todas sus ganas. No pudimos ver la actuación entera, ya que llegamos un poco tarde, pero aún así me gustaron bastante.
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Una vez acabaron, nos situamos en 2ª fila en el centro, o al menos, es allí donde empezamos. Se apagaron las luces y salieron a escena, y sin mediar palabra se pusieron a tocar con un juego de luces alucinante. El concierto estuvo muy bien, aunque se centraron mucho en su último disco, que al fin y al cabo era lo que venían a presentar, tocandolo casi entero. Y la gente reaccionó muy bien; tanto que se formó un grupo de peña casacandosé justo alrededor nuestro, con lo cual terminamos por irnos un poco más atrás y estar un poco más tranquilas.
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Entre las canciones que sonaron: Bring It On Home, Before the fall, Everything's on TV, Nothing terible new, I'm in the band (canción que me encanta), Monkeyboy, Murder is on my mind... y de otros discos, destacar la de Carry me home y By the grace of God. Tocaron también dos versiones, una que no conocía, y la de Rock n' roll is dead de The Rubinoos.
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El show me encantó, las luces, la actitud y todas las posturas típicas de la banda. Pude ver a todos de cerca cuando empezó el concierto, ya que estaba casi a los pies de Royale (el cantante) y hay algunas fotos, a pesar de que no se ven muy allá, ya que no se podía usar flash, y con las luces que llevaban (rojas y azules) no se pueden hacer milagros, bueno eso, y el intentar que en un empujón no se fuera a tomar vientos la cámara.
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Cosas a destacar:
- Fue encender las luces al empezar el concierto, y en ese mismo segundo me doy cuenta, tarde, de que el tipo que me sonaba donde las camisetas es el batería de los Hellacopters. En fin... y yo pensando que era del Corner bar...
- El bajista del grupo llevaba una buena encima, aunque no nos quedó muy claro de qué. Yo no logré entenderle nada de lo que dijo (y esta vez era en inglés fijo, que son suecos y no saben finés) y luego me aclaró Inés que no, nadie se había enterado de nada. Y en algún momento se debatió miserablemente entre el micrófono y la pared de su lado del escenario sin encontrar una salida (decir que a pesar de la fama, el escenario del Tavastia es más bien pequeño). aún así, dio muy buen concierto y entretuvo.
- Lo de la gente saltando y cascando a todo el que puede en los conciertos es algo que puede conmigo, no le veo sentido a ir molestando a todo el mundo... pero había en especial una chica que si existe la justicia divina tendría que habersela tragado la tierra en ese mismo momento. Nos habíamos movido ya más atrás para que no nos pegaran y esta tipa, bueno, toda ella, estaba clamando a gritos que la ostiara (con todas las letras). no paraba de empujar, tirarse encima, pegar a la gente, caer sobre mí... y ni siquiera parecía prestar atención a la música. Encima, como conjunción astral o algo así, en el momento de más ira contenida, los Hellacopters se ponen a tocar "Murder is on my mind", ahí, echando más leña al fuego. Menos mal que estaban allí su angel de la guarda y el mío para retenerme, aunque no me arrepiento de codazos, zancadillas y empujones que se llevó bien merecidos.
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En definitiva, un buen concierto.
Próximo destino: Turbonegro, Sala 27, Bilbao. 17 de Diciembre de 2005.
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The Hellacopters

Resumen de lo acontecido

Ya que se me echa el tiempo encima, creo que la única forma de ponerme al día con los sucesos diarios es hacer un resumen de todos ellos, porque a este paso, vuelvo a España antes de actualizar el blog.
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Sobre Fiestas:
- Tuvimos una fiesta checa, organizada por Dasa ya que quería hacer una fiesta aprovechando que dos amigos suyos estaban aquí: Martin y Adela (salen en las fotos del concierto de Kiss). Yo no estuve porque iba al cine con Maïténa y unos amigos del curso de EILC, pero me uní a la fiesta cuando volví, a eso de las 2, ya que la fiesta continuo hasta las 4. Decir que estuvo muy bien, ya que a pesar de quedar unos 5 checos (entre ellos, Petra), se molestaban en hablarme en inglés. También es verdad que ya iban bastante bien servidos, sobretodo Martin, que a pesar de no hablar conmigo en casi toda la semana, fue verme entrar por la puerta y no parar de hablar; eso sí, la resaca le duró dos días. Ni que decir tiene que el apartamento estaba hecho un asco, el suelo pegajoso, y había botellas y resto de comida por todos sitios; porque, esa es otra; Dasa preparó sopa típica para la fiesta. No he visto algo así en mi vida, pero aún así la sopa triunfó muchísimo. Todos la comieron, dijeron que estaba buena, e incluso, los cinco que volvieron para ayudar a limpiar al día siguiente, volvieron a repetir. Ver para creer. Como rsultado de la fiesta: Dasa rompió una silla, aunque esta vez no era de HOAS, es decir, la trajo alguno de los inquilinos anteriores, y por tanto, no tenemos que pagarla; ahora, como sigamos así...
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- El 22 de noviembre, día de mi cumple, mis compañeras organizaron una mini-fiesta de cumpleaños (dado que era martes y tenía exámen al día siguiente). Después de cenar, me regalaron una planta muy guapa, la de la flor de navidad y una tarjeta de cumpleaños firmada por todas ellas (nota: Mariliis encerrada en su cuarto). además, habían comprado una botella de champán, que cosa rara en mí, me gustó. Tenía un gusto dulce muy bueno. Fue un buen día, ya que tras las clases fui a ver dos pelis finesas gratuitas con Maïténa, y al volver, ni me acordaba de que era mi cumple, y al ir a la cocina me encontré con un paquete, que en un primer momento pensé que sería para alguna de ellas, pero no, era un ramo de flores de mi hermano para mí muy bonito, y que por lo inesperado me hizo mucha ilusión. además también recibí un paquete con regalos y "subsitencias" (leasé: jamón, salmón... y dale con la sopa) de mi familia, otra postal de una amiga quetambién me hizo mucha ilusión, y un montón de felicitaciones, tanto por teléfono como por e-mail. Un buen día.
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- Por el momento, no ha habido más fiestas, pero se avecina una de reunión de los que hicimos el curso de finés en agosto (¡por fin, una fiesta que no es en mi casa!), y luego llegan las de navidad y de despedida, pero esas, ya las iremos contando.