sábado, junio 03, 2006

Todo se acabó

Increíble pero cierto. ¿Dónde han ido a parar tantos meses?¿cuándo han pasado, que yo ni me he dado cuenta?
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Parecía que 10 meses iban a dar para mucho, y en cierto modo, lo han dado, un montón de experiencias y personas conocidas, pero todo acabó. Ya no estoy en Helsinki, sino de vuelta en Bilbao ¿mi hogar? Bueno, en el sitio en que más he vivido en toda mi vida, pero definitivamente no en el que seguiré por mucho tiempo si mis planes se suceden como deben. Si antes de salir tenía la sensación de que es un sitio al que no pertenezco, ahora tengo la seguridad de que es así.
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Me queda por relatar lo acontecido el último fin de semana, concierto de Lordi, concierto de Sleazy Dream, Hevikaraoke y despedidas; pero tiempo al tiempo. Ahora no me siento con ganas de escribir sobre ello. No es depresión, que sé que llegará, más bien no intentar acelerarla recordadando ese gran fin de semana.
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Por lo demás, una vez acabe con ello, pondré punto y final a este blog. Su fin era contar el año en Helsinki, y en eso se va a quedar. Estancado en el tiempo, como recuerdo del mejor año de mi vida. Pero aún así, y ahora que le he pillado la gracia a esto de los blogs, probablemente continue con otro para contar el resto de mi vida, quien sabe que me depara el futuro. De momento, ciertos planes se empiezan a vislumbrar en el futuro: acabar el último año de carrera, irme acompañanado a mi hermana en su erasmus (Dublín o Estocolmo), EE.UU. ... o vete tú a saber donde.
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En fin, nos veremos por ahí. Gracias por acompañarme en este viaje, y ánimo, si algo he aprendido en este tiempo:
1. No hay practicamente nada que no puedas hacer si te lo propones de verdad.
2. Hay muchos estereotipos sobre gente y lugares, y lo mejor es conocerlos para vencerlos.
3. Para mi alegría, los chicos con pelo largo existen, pero no en Bilbao.
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Como digo, todo se acabó, pero estoy segura que para bien, continuando con mi vida sin olvidar lo aprendido y los amigos hechos. Echaré de menos la ciudad, pero sé, tal y como me prometí en el autobús de camino al aeropuerto, que volveré. Volveré a las calles de Helsinki, antes o después. Y eso me alegra el corazón, y me permite seguir mi camino.
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Nos vemos.