domingo, marzo 19, 2006

Escapada a Estocolmo

Con decisión de última hora, el fin de semana del 3 al 5 de marzo fuí con dos amigas a Estocolmo. Un destino muy interesante, y dispuestas a aprovechar lo máximo posible.

El recorrido completo fue algo así:
Viernes
18:00 Coger tren Helsinki - Turku (2hrs.)
20.00 Coger el barco Turku - Estocolmo (10 hrs. y media)

Sábado
07.00 Llegada a Estocolmo (visita a la ciudad)
20.00 Coger el barco Estocolmo - Turku (10 hrs. y media)

Domingo
07.00 Llegada a Turku (visita a la ciudad)
12.00 Coger tren Turku - Helsinki (2 hrs.)

Fue un viaje muy entretenido y lo pase muy bien con Inés y Esmira. Decir que el viaje de ida, como era de esperar en estos barcos, la gente iba bastante borracha. Debido al régimen económico de las islas Aland (a mitad de camino entre Suecia y Finlandia, pertenecientes a esta última) donde el barco para una media hora, todo está libre de impuestos en el barco, siendo los productos estrella el tabaco y el alcohol. Aún así, no era un caos de barco como muchas veces se suele escuchar.

Nuestro camarote, que era muy agradable, estaba por debajo del infierno, ocupando la base del barco, dos pisos por debajo de los coches. Para mi alegría y regocijo infinito, el barco apenas parecía moverse, lo cual es una maravilla vista mi tendencia a vomitar en cualquier tipo de transporte. Dado que el motivo principal de nuestro viaje era visitar Estcolmo, no beber en el barco, después de visitarlo nos fuimos a dormir ya que nos esperaba un largo día. La ánecdota fue el periplo para encontrar un abrebotellas para abrir una botellas que habíamos comprado que no había forma de abrir o un cuchillo con el que cortar una especia de salchichón que nos agenciamos. Todo un periplo, pero que al final conseguimos.

El camarote era para cuatro personas, y aunque no tuviera apenas espacio libre para moverse era muy cómodo, unas camas muy agardables y la ducha más diminuta que he visto en mi vida.

Una vez en Estocolmo, y tras decidir andar desde el puerto hasta el centro, estuvimos visitando la ciudad todo el día. Todo el mundo comenta que la ciudad es mucho más bonita que Helsinki, pero a pesar de ser muy bonita, yo sigo prefiriendo Helsinki. El hecho de conocer la ciudad y el que estuviera nevando TODO el día que estuvimos allí probablemente me han influenciado bastante.

Tras la visita pertinente al palacio real con el cambio de la guardia (la cosa más graciosa que he visto en mi vida, con el frío que hacía...), el caso antiguo y alguna iglesia, estuvimos visitando el centro donde encontramos una tienda muy interesante donde pude comprar tres camisetas de bandas punk por 99:- cada una (":-" este es el símbolo de la corona sueca, ¿gracioso, no?) unos 9€ , yo ya me dí por satisfecha con la visita.

Lo que más me llamó la atención en comparación con Helsinki es que hay muchos más coches, se siente más frío a la misma temperatura y no limpian la nieve de las calles, cosa que yo ya daba como algo obvio, pero que parece que no lo es tanto.

No mucho más se puede hacer, vimos un montón de tiendas y recorrimos todo el centro cercano a la estación de tren. El viaje de vuelta en barco, practicamente igual, con la diferencia de que esta vez se oía perfectamente, como un ruido sordo de fondo como ibamos rompiendo el hielo, sonido que sonaba por encima de nuestras cabezas... lo cual no ayudaba a conciliar mucho el sueño, pero aún así bien.

Intentamos ver Turku, pero dado que era un domingo a las 7 de la mañana en una ciudad, que a pesar de ser la 2ª ó 3ª con mayor población, no es decir mucho en Finlandia, no había mucho que ver; aún así, es una ciudad que a mí me gustó mucho, con sus puentes y su río congelado. Después de un par de horas viendo la ciudad cogimos el tren de vuelta donde pudimos dormir a nuestras anchas ya que íbamos solas en el vagón.

Interesante de ver, pero definitivamente, no merece la pena pasar 4 horas en un tren y 23 en un barco para tener apenas 12 horas para visitar Estocolmo. Una ciudad muy interesante de la que probablemente me habría enamorado (como Helsinki) si puediera haber pasado allí la noche conociendo los bares de rock con los que cuentan.

Experiencia a recordar: Dos españolas y una rusa-azebajana charlando animadamente un sábado a las 7.30 de la mañana en un cafetería en la estación de tren de Estocolmo sobre los rasgos parecidos entre la situación que se vive siendo azerbajano en Moscú y la situación en el País Vasco, mientras desayunamos un chocolate caliente y una magdalena de naranja, que a pesar de saber a gloria tras la caminata desde el puerto, me han costado un ojo y medio de la cara.

2 Comments:

At 12:41:00 p. m., Blogger Clausius said...

Yo estuve en verano en Turku. Me vine al comenzar los fríos como buen chico del sur. Me resulta muy familiar tu comentario sobre el barco y el alcohol, jeje, aunque yo creo que me timaron, nos salió carísimo y encima no nos dieron camarote, aunque nos lo pasamos igualmente bien.

Estocolmo me encantó, más que Helsinki, aunque para gustos... Y Turku tiene su encanto, me la imagino ahora con el frío y casi me congelo, aunque ya superan los 20º...

Saludillos desde Sevilla.

 
At 5:31:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Hei!!

Me he apuntado esta lista de baretos, vamos a probar alguno hoy, o un par.

Kittos!!

 

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