miércoles, febrero 15, 2006

una universidad para adultos

Creo que todavía no había hablado de la universidad y las clases en sí. Por fin he encontrado un sitio donde te tratan de verdad como a un adulto, así da gusto.

No te tratarán de señor o señora, pero en cambio, para lo que realmente imoprta sí tratan como un adulto. Puedes llegar a las clases cuando quieras e irte cuando desees, sin molestar a nadie y sin que el profesor se siente ofendido por ello (cosa impensable en mi universidad en España, donde es mejor no entrar si llegas 10 minutos tarde). Puedes salir al baño y volver a entrar, puedes beber en clase... En fin, parece otro mundo. De adultos, vamos. Yo es que siempre me he sentido tratada como si aún estuviera en el colegio, ¿pero a que viene perdirme explicaciones, en mdeio de clase, de por qué me voy 15 minutos antes de la hora? Pues porque tengo mejores cosas que hacer, no te fastidia. En fin.

Además, en sí, hay ciertas diferencias interesantes. Para escribir en la pizarra se usan también tizas, pero sólo las redondas, y esto porque para borrar no se utiliza un borradores, sino una esponja húmeda. Por esto siempre habrá un plato con un poco de agua y unas esponjas. Al acabar las clases, viene el bedel, y con una especie de escoba que tiene una bayeta húmeda en el borde, limpia toda la pizarra.

Suele haber en las aulas una maquina de transparencias, como las que había en mi uni., pero muchos profesores llegan con su ordenador portatil y lo enchufan a un proyector, y dan las clases con las diapositivas del Powerpoint. Además, suelen traerlas imprimidas para darnosla antes de empezar la clase de forma qu no tengamos que copiarlas y prestemos atención a lo que se cuenta; aunque esto no sé si se hace habitualmente o sólo para los erasmus. Lo que sí que hacen es ponerlas a disposición de los alumnos colgadas de una página de la universidad, de forma que si no has podido ir a alguna clase no tengas que ir mendigando apuntes.

Como contrapartida, las mesas sulene ser corridas, con las sillas plegadas a la mesa anterior; lo cual una vez sentado, no queda más espacio libre para pasar. Pues aún así, dada la tendencia de los fineses a no relacionarse, siempre se sientan en las esquinas, lo cual, unido a los que llegan más tarde, hace que cada poco, toda la fila se tenga que levantar para dejar pasar a alguien al centro, que son los bancos más vacíos. La verdad, con lo fácil que sería sentarse en el centro si llegas el primero.

Y bueno, como ya comenté, a pesar de que las clases se anuncian como horas completas, es decir, empiezan a en punto (10:00, 12:00...) en realidad, no empiezan hasta y cuarto y terminan a menos cuarto. De modo que lo que anuncian como la clase de 10 a 12:00, en realidad será de 10:15 a 11:45. Un poco raro de entender, pero a mi me sirve para llegar alguna vez a la hora :-)