Fiesta en mi piso

Ayer tuvimos una fiesta en mi apartamento, que técnicamente, era la fiesta de bienvenida de mis compañeras, porque entre una cosa y la otra todavía no habían tenido y les apetecía tener una.

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Al principio la cosa no prometía mucho, el tipo de gente que ellas estaban invitando no pegaba para nada con mis amigos, y el tipo de música que escuchan tampoco. Por ello, yo no invité a casi nadie, solo a Inés y su hermana Clara, y a Maïténa, aunque les dije que se podían traer a sus compañeras de piso. Tenía pensado escapar de la fiesta lo antes posible, así que no iba a invitar a todo el mundo para decirles luego que nos ibamos, y menos si pensaba que se iban a aburrir.

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Al principio la cosa no pintaba muy bien, ya que mis compañeras habían dicho que la fiesta empezaba a las 7 de la tarde, pero no apareció casi nadie hasta las 8; lógico por otra parte, porque las 7 es muy pronto para todo el mundo, yo, por ejemplo, termine las clases a las 6.

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Al final, la fiesta reultó un éxito, todo el mundo se divirtió, compramos comida suficiente, la gente era bastante simpática, a pesar de algún que otro garrulo, y encima, como nadie tenía cds (todas con mp3, les está bien, por ladronas, jejeje) me dejaron poner mi música. Al principio sólo Kiss, pero luego, en un descuido pude colar un recopilatorio de Judas Priest, y nadie dijo esta boca es mía.

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Además, Inés había llamado a Elina, Ira y Tom, así que también se vinieron, y lo pasamos bastante bien.

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La gente se fue marchando poco a poco, a su ritmo, y en función de los horarios de los trenes, ya que la mayor parte de la gente (de hecho, creo que casi todos) era de fuera de Pasila; la música la quitamos a eso de las 2, y para las 3 acabó la fiesta, cuando logramos echar a los últimos.

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Acontecimientos:

- Raquel se fue con Dazha y unos fineses amigos suyos a eso de las 12.30 ó la 1; Raquel volvió hacia el final de la fiesta; de Dazha sólo sabemos que se quedó con Turka, su tutor finlandés, que tiene novia, que además, estuvo también en la fiesta.

- Giedré se dejó las llaves del piso dentro de su habitación, que estaba cerrada, así que tuvimos que llamar para que vinieran a abrirle la puerta a las 3:30 de la mañana, lo cual le costó 20€ por ser fin de semana.

- Mariliis desapereció de la fiesta allá por las 11:30 ó 12:30, se fue a su habitación y ya no salió. Todavía no hemos encontrado naide en la fiesta que viniera invitado por ella.

- Una de las sillas de la cocina, que estaba ya kili-kolo, la acabó rompiendo un holandés, que prometió que la pagaría o compraría una nueva, pero está por ver.

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Situación del apartamento:

- Un desastre. El suelo está hecho un asco, creo que me voy a poner las botas de montaña sólo para andar por casa, hasta que alguien limpie, que esa es otra; tenemos un calendario para limpiar, y mañana le toca a Mariliis, veremos si lo limpia o tenemos bronca, aunque por supuesto, no lo va a limpiar todo ella.

- Hay un porrón de botellas de cerveza vacías en la mesa de la cocina, que tendremos que llevar a la tienda, y por las que a lo mejor nos dan unos 3€.

- Tambié hay bastantes cervezas en el frigo, lo cual, teniendo en cuenta que en casa solo bebe cerveza Dazha, auguró reunión de media noche con cerveza, en vez de con ginebra (porque estas chicas del este, joder, se toman su vasito de ginebra varias noches por semana "porque es bueno para la salud").

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Como dato que da profundidad a toda la historia:

- el ascensor se estropeó ayer por la mañana.

- no lo arreglarán hasta el lunes.

- Vivimos en un 7º con escaleras de caracol.

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Dicho esto, el hecho de que viniera tanta gente es un éxito. Habrá que ver como llevamos tantas botellas hasta la tienda, y como devolvemos el carrito de supermercado del Lidl que Dazha y Raquel se trajeron.