Los tontos también viajan

No se puede ser mas tonto sin entrenar. No pensaba comentarlo aquí, pero tras una discusión con mi hermana y pensarlo mejor, he decidido que si él se puede crear una realidad alternativa, pues yo puedo opinar sobre ella. Y me parece de gilipollas. Y punto.

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Antes de ayer tuve mi primer día de clase, comenzando con una asigantura llamada "Lectures Series in Private Law", que la impartía una profesora noruega. La buena mujer, interesada en saber a lo que se enfrentaba, y para situarse de forma que pueda poner ejemplos claros empezó presentandose ella, muy simpática, que si es noruega, pero se ha casado con un finés, en fin, una pequeña introducción, para a continuación pedirnos que le dijeramos de donde veníamos nosotros.

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La gente fue diciendo de que país era sin orden: alemanes, franceses, austriacos, chinos, nigerianos... y ella decidió preguntar a dos chavales que estaban hacia el fondo. Uno de ellos dijo que era español. El otro dijo que el era de "Basque Country". En ese mismo momento supe que ya la teníamos armada.

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Ante la razonable duda de la profesora que no sabía donde estaba ese país el tipo este sólo sonrió y lo repitió, como quien afirma la verdad más absoluta del mundo. Tuvo que ser un francés (o alemán, ahora no recuerdo) el que le aclarara a la profesoray al resto de la clase -y de paso al retrasado- que eso está en España.

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Puede que no tenga ninguna importancia, pero a mí, que me he recorrido 3000 Km para alejarme de semejantes energúmenos, me tocó soberanamente la moral. Me dieron ganas de levantarme y decirle que yo era de la república independiente de mi pueblo. Es que sinceramente, no lo entiendo. ¡Que manía con mezclar la política con todo!

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Siempre he pensado que el nacionalismo se cura viajando, pero ya se ve que hay gente de cabeza dura, y entre ellos está claro que abundan los vascos. ¿Pero qué sentido tiene ir reclamando tu independencia a 3000 Km de donde vives, y de paso ir armando esos jaleos a la gente? Porque ya me dirás que si la noruega no sabía de que le hablaba, de que se estarían enterando los chinos o el nigeriano.

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Lo que más me ha molestado de esta situación es que hay que ser poco espabilado, la verdad, o tener las luces completamente fundidas, y que no paren de liar al personal. Por lo que yo sé, sólo él y yo somos vascos; bueno, pues cuando una chica alemana que conozco supo que era vasca, me preguntó que porqué decía que era española, ya que ella tenía un amigo que era también vasco, pero que no era español -imagino que el mismo retrasado-. Es que son ganas de armar jaleo por hacerlo.

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Yo que me marcho para no saber nada de los vascos, independetismo, nacionalismo, ibarretxe, planes, estatutos, euskara, ... y resulta que me presiguen.

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Por supuesto, después de esto, ni se me ocurrió decir de donde era yo, no fuera a ser que todavía se me acercara a hablar y la tuvieramos montada. Juro que tras esas dos palabras habría agradecido que se me tragara la tierra; o mejor, que se lo tragara a él y a toda la comunidad autónoma, y a tomar por saco con la tonteria.