viernes, septiembre 30, 2005

Fiesta Gótica

Ayer nos llamó Elina, una amiga finesa con la que solemos salir, y nos dijo que iba a ir con sus amigos a una fiesta gótica que organiza un club "Lady Moon" una vez al mes. Obviamente, para allí que me fui, no puede haber mejor sitio donde conocer a gente rara, vamos, digo yo.
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Así que a las diez fuimos a la disco, ques estaba al lado de la estación de tren. La entrada era gratuita, unicamente había que pagar por dejar la chaqueta, y solo eran 2 €. Una vez allí, hice un gran descubrimiento ¡me gusta la sidra que tienen! Eso está muy bien, porque los descuentos en la bebidas solo los hacen en sidra, vino y cerveza, y como no me gusta(ba) ninguno pues o no bebía o me salía por un ojo de la cara. La cuestión es que tienen sidra de dos tipos: de manzana, como la española, y de pera que es la que me gusta, ya que es dulce.
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Bueno, el local era como cualquier disco, oscuro y con luces de disco, pero estaba lleno de gente rara: todos vestidos de negro y de diferentes estilos: punks al estilo misfits, góticos estilo vistoriano, complementos super extraños, pelos teñidos (empiezo a creer que yo era la única con el pelo de color negro natural), medias de telaraña, cuero, vinilo, crestas, cadenas, uñas pintadas de negro... bueno, que os podeis hacer una ligera idea.
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La música por otra parte, era un poco rallada, una mezcla entre electrónica y pop, pero mucho más soportable que la de una discoteca normal, por no decir que la gente que había allí era mucho más interesante. Aún así, no aguante mucho más allá de las 12. La música ya empezaba a darme dolor de cabeza, y el hecho de que tuviera una tía a mi derecha que intentaba entrarme y un tío super pesado a la izquierda que también, ayudó bastante a que me decidiera largarme.
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Lo malo, según estaba saliendo con Maitena de la fiesta pasó por mi lado el bibliotecario gótico de la bibli de música, y de la mano venía la novia, ¡vaya!, pero ya para rematarlo según cruzamos para ir a la estación, venía para la fiesta el otro bibliotecario gótico, que también traía su novia de la mano. ¡Hay que fastidiarse!Perkele!
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En fin, fue una noche interesante, me da que iremos más de una ves por esa fiesta, que además seguro que a Inés le interesa porque ayer no pudo ir.
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Y hoy, fiesta en mi apartamento, organizada por mis compañeras de piso. Habrá que ver a quien han invitado, y a quien ha invitado Mariliis, porque ya no nos habla, pero eso se merece otro post.