¿La vida erasmus?

Todo el mundo me dice que menudo año me estaré pegando, de erasmus, que ya sabemos todos lo que hacen.. ¿de verdad? Pues no, que nadie se lleve a engaño. Hay muchos tipos de vida de erasmus, y la mía, por decirlo de algún modo, no es la típica, y aviso de antemano que, aún así, no me quejo.

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Mientras que en españa los erasmus, por lo general, van a clase poco y mal, y más tostados de lo debido por todo el tiempo que pasan en la playa -y eso los erasmus que vienen a Bilbao, ni imagino los que van al sur-, yo este año he estudiado casi lo mismo que cualquier otro, con semanas de clases de 8 de la mañana a 7 de la tarde y durante tres meses, clases de finés de 8 a 10 de la mañana; clases de derecho privado que me las he visto y deseado para aprobar ya que no he dado derecho privado con anteriroridad y no acabo de entender los términos, y a un ritmo de dos examenes por semana que NO se aprueban por la cara -sirva como ejemplo una "Lectures series in private law" que suspendí, dos veces, y no me la han aprobado como sí sucede en otras partes-...

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Además, el convenio con la universidad es muy diferente unas de otras. Mientras que yo tengo que hacer 61 créditos para todo el año, es decir, uno 30 este semestre, erasmus de otros países pasan con hacer 15 créditos, 9 o incluso, como los alemanes, SIN HACER NI UN EXAMEN, su único requisito es asistir a clase y que les firme el profesor un papel en que confirme que han asistido.

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Si además contamos que las asignaturas fáciles (6 u 8 créditos), previstas para ayudar a los eramus y que no se carguen como burros de trabajo, yo no puedo cursarlas porque ya las hice en España y mi universidad no me las convalida, he tenido que hacer cursos de 2 y 3 créditos hasta aburrirme para completar los 30, y encima, por diversos problemas, he terminado el semestre con 22, lo que supone que el semestre que viene debo cursar unos 40 ¡Viva la vida erasmus!

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Aún así, y como decía, si me daban otra vez la oportunidad no me lo pensaba dos veces y repetía; pero bueno, espero que después de este post no tenga que oír tanto lo de: "Menuda vida que te estás pegando" o "Es que a los erasmus os regalan todo", porque no, no es así. A mí nadie me está regalando nada, y mi esfuezo me está costando.